miércoles, 15 de abril de 2009

Si tuviera 10 años...

Si tuviera 10 años, todo sería más fácil. No tendría que pintarme el cabello rubio cenizo (inversión: 50 soles cada 4 meses), no me preocuparía por los kilos de más (70kg), de mucho más que me afligen cada lunes que resuelta empiezo mil dietas, no tendría que incomodarme por las preguntas incisivas y constantes sobre porque mi vida amorosa no es “normal”. Voy a cumplir 30 años y no tengo enamorado, novio, ni amigo cariñoso que estas “tías preguntonas” conozcan.

Todos y todas (sobretodo todas, porque seremos así las mujeres) cuchichean y se preguntan entre ellos porque si ya estoy llegando a la maravillosa pero complicada edad de los 30, mi vientre no da luces de querer albergar más que pizzas y pollitos a la brasa?.

Si tuviera 10 años, no tendría que hacer cuentas cada fin de mes de cuanto dejo de pagar a este banco para completar los intereses que tengo que depositar en el otro. No me mortificaría mi incierto futuro, no pensaría que es un deber comprarle una casa a mis padres (cuando eres niña piensas que papá y mamá tienen la obligación de regalarte una casa con piscina y columpios en el jardín). Recuerdo que lo primero que dibuje durante la clase de "Dibujo y Pintura" cuando estaba en primer grado fue una casita igual a la de mis sueños de ahora...

Si tuviera 10 años, no hubiera sufrido para que tanto homo sapiens cuyos nombres pretendo no recordar- al menos en este relato- entiendan que me encantan las flores y que lloraría si me hubieran regalado unas cuantas. Cuando uno ama espera mucho y cuando olvida, simplemente voltea la página, se encuentra con alguien y vuelve a soñar.

Llegar a los 30, sí que me está pesando y no solo por los 70 kg que gallardamente cargo, pero con todo y eso, no podría atreverme a desear retroceder o adelantar el tiempo. He amado y ciertamente he sufrido...valgan verdades he vivido, simplemente he vivido!.

He tenido algunos hombres en mi vida. Importantes: Juan, mi padre, Piero y Junior, mis hermanos, de los demás que pasaron por mí, digo por mi vida, prefiero decir que fueron errantes, errantes inquietantes que ame por momentos y que también odie por instantes.

Soy una mujer que ama los carbohidratos (maldita sea los adoro), el color negro porque adelgaza y los besos apasionados. Repudio a los hombres que pegan al hablar, jamás abortaría, no podría matar y creo que lo que uno anhela, se hace realidad.

Muchas son mis historias, algunas se perdieron en mi memoria y otras ocurrieron solo en mis sueños, en mis más tristes, truculentos y candentes sueños…Hoy con casi 30 años encima me provoca abrirme completamente (abrirme?, en sentido figurado claro) para mostrar mi esencia, mis multiples vivencias y sobre todo mis íntimas indecencias! jajaja...Lo último, es aquello que de niña no pude hacer y que de grande las hago a escondidas.


LOS NIÑOS Y SU MUNDO DE YOLA POLASTRI...OEEEE,OEOAAAAA
"Cuando se es niño, se tiene problemas, como que no. Aprenderse las vocales, comprender que la "m" suena igual que la "n" pero que se utilizan de diferente manera, aguantar la pipi en clase, enfrentar los exámenes parciales, semestrales, de quinta nota y demás, en fin para mi esos eran grandes problemas de pequeña pero creo sin temor a equivocarme que los problemas crecen a la par de nuestra capacidad para enfrentarlos"